La leche de espelta, como su propio nombre indica, viene de la espelta. La espelta es uno de los cultivos agrícolas más antiguos de la historia de la humanidad y se cree que fue utilizada por primera vez hace más de 7000 años. La espelta es una variedad de grano o cereal muy relacionada al trigo. De hecho, surgió de una hibridación entre la variedad de trigo emmer y el pasto salvaje de las cabras. Está muy relacionada con el pan de trigo común, pero la popularidad del pan común hizo que la espelta quedara obsoleta, lo cual la convirtió en una “reliquia”. Sin embargo, está volviendo con fuerza como un alimento saludable, particularmente en España, Reino Unido y otras partes de Europa.
En su composición figuran nutrientes, vitaminas, minerales y compuestos orgánicos esenciales que otros cereales y tipos de trigo no contienen, lo cual explicaría este resurgimiento de la espelta.
El nombre científico de este antiguo alimento básico es Triricum spelta, pero también se le conoce como escaña mayor, escanda mayor, trigo verde o trigo salvaje.
La harina de espelta se puede comprar en algunos supermercados y en la mayoría de tiendas de alimentación saludable en Europa y América del Norte. La harina se puede utilizar para hornear panes muy ricos en nutrientes, al igual que para hacer pasta y otras recetas populares. En algunos países como Alemania y Bélgica, la espelta se utiliza para fabricar un tipo de cerveza con un sabor muy especial, muy apreciada por la población local. Obviamente, al tratarse de un producto minoritario, la espelta tiene un precio relativamente superior al de otros cereales, pero merece la pena, no solo por los beneficios que aporta a la salud, sino por su versatilidad en la cocina.
La harina de espelta se suele utilizar para hacer cortezas de pan o pizzas de masa fina debido a que este tipo de trigo se endurece sin llegar a volverse tan resistente o tan chicloso a la hora de ser comido.
Ahora vamos a ver por qué la espelta es una opción muy saludable a la hora de incluirla en tu dieta.
Contenido
Propiedades nutricionales de la espelta
Aparte de ser una variedad de trigo muy funcional y versátil, la espelta también contiene muchos nutrientes que otros cereales no poseen. Tiene un elevado contenido de carbohidratos, tal y como puedes esperar de un cereal, pero sus niveles de proteínas también son elevados, además de ser rica en fibra. La espelta también tiene una buena cantidad de hierro, cobre, manganeso, magnesio, fósforo, potasio, zinc, selenio, niacina, tiamina, vitamina B6 y ácido fólico.
Beneficios para la salud de la Leche de Espelta
A modo de resumen, la leche de espelta nos aporta los siguientes beneficios a nuestra salud:
- Ayuda a producir hormonas sexuales.
- Mejora la circulación.
- Construye unos huesos más fuertes.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Desarrolla las funciones digestivas.
- Reduce la presión sanguínea y los niveles del colesterol en el cuerpo.
A continuación se detalla cada uno de ellos.
Aparato digestivo
El alto contenido en fibra de la espelta facilita la digestión de forma importante. La fibra dietética ayuda a construir las heces y a mover los alimentos a través del aparato digestivo, acelerando la absorción de nutrientes y ayudando a reducir problemas médicos como el estreñimiento, hinchazón, calambres, gases, diarrea y otros problemas gastrointestinales importantes como las úlceras. La espelta es una de las variedades de trigo que más fibra contiene.
Colesterol
La fibra dietética juega otro papel en el cuerpo, que es ayudar a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre. La fibra inhibe los procesos de absorción del colesterol. De hecho, elimina el colesterol LDL del cuerpo para lograr un balance saludable de ácidos grasos.
Circulación
Los altos niveles de hierro y cobre de la espelta ayudan a mejorar la circulación. Estos minerales son esenciales para crear células rojas en la sangre. Cuando hay suficiente producción de dichas células, el flujo sanguíneo incrementa, lo que da lugar a una buena oxigenación de los órganos y los tejidos, a un aumento de la cicatrización, mayores niveles de energía y un metabolismo mucho más funcional. Una buena circulación puede incluso reactivar el crecimiento del pelo, mientras que el contenido de hierro evita la anemia.
Regulación y creación hormonal
La niacina es una de las vitaminas esenciales que se puede encontrar en la espelta en cantidades significativas. La niacina juega un papel en las glándulas adrenales del cuerpo, particularmente en la producción de hormonas sexuales. El sistema endocrino es un aspecto muy sensible e importante de nuestra salud y del funcionamiento de nuestro cuerpo, por lo que mantener unos niveles de niacina saludables añadiendo espelta en tu dieta es una muy buena opción.
La salud de tus huesos
La espelta tiene un impresionante abanico de minerales que son necesarios para la salud de nuestros huesos, incluyendo el zinc, manganeso, cobre, fósforo y selenio. Estos minerales contribuyen al desarrollo de los tejidos de los huesos y, potenciando la ingesta de estos minerales, se puede prevenir de forma activa la osteoporosis y otras enfermedades relacionadas con la edad que pueden degradar tus huesos.
Crecimiento y desarrollo
Los altos niveles de fósforo, combinados con el impresionante contenido de proteínas que tiene la espelta, convierten a este cereal en un importante recurso para el desarrollo y el crecimiento de nuevos tejidos, de vasos sanguíneos, músculos, huesos y órganos. El fósforo es uno de los elementos esenciales que se encarga de construir nuevas células, mientras que las proteínas que puedes obtener de forma directa a través de la espelta se descomponen en aminoácidos necesarios para cualquier proceso de recuperación.
Salud del Sistema inmunológico
La tiamina es conocida por mejorar el sistema inmune y estimular los mecanismos de defensa del cuerpo, mientras que alivia el estrés psicológico y la ansiedad. La espelta es uno de los pocos cereales que provee una considerable cantidad de vitamina B.
Para el control de la diabetes
Aunque los azúcares simples y los carbohidratos son conocidos por ser peligrosos para los diabéticos, el alto contenido de fibra de la espelta puede contrarrestar estos efectos y ayudar a regular la liberación y descomposición de estos azúcares simples en glucosa. Al regular la liberación de insulina y glucosa en la sangre, la espelta ayuda a lidiar con la diabetes a aquellas personas que ya la padecen, o a prevenirla en los que son más propensos a desarrollarla.
Una pequeña contraindicación que deberías tener en cuenta
A pesar de todos estos beneficios saludables que tiene la espelta, hay que tener en cuenta que contiene gluten, el alérgeno responsable de la celiaquía. Por lo tanto, las personas que sufren esta condición deberán buscar otras alternativas.
Receta de cómo hacer leche de espelta casera
Cuando hablamos de leches vegetales, siempre se nos viene a la mente la leche de soja, la de arroz o la de avena. Sin embargo, no deberíamos pasar por alto otras alternativas interesantes, como puede ser la leche de espelta. Aunque es un poco más cara que las anteriores, es más barata que la leche de almendras, la de avellanas, la de coco o cualquier leche a base de frutos secos.
Además, como has podido comprobar en este mismo artículo, la leche de espelta es una fantástica alternativa nutricional.
Tener una dieta variada significa que le estamos aportando al cuerpo todos esos nutrientes, minerales, vitaminas y proteínas que necesita. Esto da lugar a un mejor estado de salud y contribuye a la biodiversidad del planeta.
La espelta se lleva cultivando durante miles de años, pero no es tan productiva con el trigo, por lo que se fue desplazando a un segundo lugar. Hoy en día se está empezando a cultivar otra vez gracias a un pensamiento cada vez más creciente en llevar una dieta sana y equilibrada.
Veamos paso a paso cómo se hace la leche de espelta
Ingredientes
- Medio vaso de copos de espelta
- Un litro de agua caliente
- Una pizca de vainilla
- Una cucharadita de sirope de arce
- Una pizca de sal
Preparación
1. Introduce todos los ingredientes en una batidora.
2. Bátelo todo bien durante un minuto a una buena potencia.
3. Deja que repose la bebida durante unos minutos (10 aproximadamente).
4. Filtra la bebida en un recipiente ayudándote de una bolsa especial de leches vegetales para no desaprovechar ni una gota de leche de espelta.
5. Deja que se enfríe completamente y consérvala en la nevera.
¿Quieres ver un video de cómo se hace?
Algunos consejos
Si no quieres añadir ningún endulzante, no lo hagas. Simplemente añade una pizca de sal y quedarás sorprendido del delicioso sabor de la leche de espelta.
Recuerda que cualquier leche vegetal cobra un mejor sabor después de haber reposado unas horas en la nevera.
Al contrario que la pulpa que obtenemos de hacer leche de avena o de arroz, la pulpa de la leche de espelta no tiene un efecto tan espesante. Sin embargo, la podemos utilizar de muchas maneras: introducirla como un ingrediente más en tu hummus casero o para hacer tortitas, galletas u otras recetas. La cuestión es comérsela para aprovechar todos sus nutrientes.
También te recomiendo hacer una leche vegetal compuesta de espelta y avena. 50 gramos de cada ingrediente serán suficientes por cada litro de agua. Gracias a la fibra de la avena, conseguirás una mayor consistencia.
¡Qué la disfrutes!